viernes, 16 de julio de 2010

Día 3.


Buenos días a todos.

Hoy, voy a analizar, con respeto, por supuesto, una serie de dibujos animados del siglo pasado que me enganchó cuando era pequeño por lo novedoso del contenido... Desde luego, si ahora ponen esa serie no la vería ni Cristo, pero me enganchó más que Chicho Terremoto, y casi, me atrevería a decir, que la mítica "Caballeros del Zodíaco", a la cual le llegará su turno en este blog.

Me estoy refiriendo a "Bola de Dan".
Una serie argumentada en el mundo del... balón prisionero.

La historia trata de un niño que no despega medio metro del suelo, con una mata de pelo impresionante en forma de llama (al final de la serie se ve la relación que tiene el pelo con el signo del balón con el que juega), cuyo padre era un jugador de balón prisionero que no tendría nada que envidiar a Cristiano Ronaldo... Guapo, fuerte...

Aquí, todos los personajes tienen alguna característica especial... O son unos gigantes que paran el balón con una parsimonia similar a la de ZP aguantando los ataques de Rajoy, o son unos alfeñiques que se mueven más que las ardillas en los pantalones de los policías de Los simpson cuando hacen carreras de resistencia.

Decir que al niño este, que a nadie le gustaría verlo en una cristalería con un balón, le salen enemigos por todos lados, oye. Que barbaridad...

Y aquí la ministra de igualdad también tendría algo que decir... Nada de proteger al más débil. y si se le puede reventar a base de pelotazos, mejor. Si hasta a mi me dolió algún pelotazo más a qua a alguno de los jugadores... Ver cómo se les deforma la cara, sangre, fracturas... Y los chavales, oye, sigue que te sigue... Este deporte debería ser considerado de máximo riesgo, y proporcionarles armaduras dignas de la Edad Media. En el último capítulo, aparece el lanzamiento supremo: el tiro de fuego. Realizado, claro está, por el niño que tanto parecido tiene con los gnomos de juguete que tienen la mata de pelo más afro que he visto en mi vida. Revienta el estadio, el campo de juego, destroza la ropa de los contrarios... Si eso no es violencia en el deporte escolar, que venga Matusalén y lo vea...



Por cierto, para los más avezados en la materia freak, existe un capítulo de South Park en el que aparece también el deporte del balón prisionero. Impresionante. Y que no lo vea la Ministra, porque se iría al Tíbet a pedir consejo el dueño del Primer Badulaque.

Hasta la próxima.


1 comentario:

  1. Muy buena la serie si señor y hermana casi gemela de la mitica Chicho terremoto, para tele buena la de antes y para treintañeros cojonudos los de ahora....

    ResponderEliminar