Después de un día de retiro y recuperación de mi maltrecho cuerpo tras una ardua batalla con 12 críos a diario entre 6 y 13 años, y tras una siestaca de estas de pijama y sábana, me dispongo a comentaros la película que he visto hoy.
El Sicario de Dios.
Nos encontramos hoy ante, para mi gusto, una novedosa y bien caracterizada película que trata la lucha del hombre contra el vampiro, en una mezcla entre western apocalíptico y Van Helsing con moto de Mad Max bastante bien enlazado, aunque a veces las luchas desafíen de forma descarada las leyes de la gravedad de Newton.
En ella, se asiste a un mundo post-apocalíptico, destruido tras la enésima batalla "gente de a pie-colmillos largos", en las cuales, resulta que la Iglesia, con sus sacerdotes, ha terminado, al menos aparecer, con la amenaza de los chupasangre. Desde luego, con sacerdotes así, a mi me tienen a diario en misa y repicando. Dos momentos clave: la entrada a la colmena con el combate contra el guardián, y la última parte del tren. Increíbles.
Un ataque cuando se suponía que no había más amenazas, hace que nuestro Sacerdote (Silas, en el Códico da Vinci), salga a la búsqueda de su hija, que es la raptada (una chica de muy buen ver, por cierto), amenazada de muerte por el ex-compañero del protagonista, que ahora es vampiro (Es el general del Lord Mariscal en Las crónicas de Riddick).
El final, desde luego, deja la puerta abierta a una segunda entrega de forma clara, porque la madre de todos los bichos a un no ha quedado empalada y es de suponer que habrán de darle matarile... Ya os pongo que desde mi humilde punto de vista, es una película que tiene un corte bastante entretenido, con una fotografía ES-PEC-TA-CU-LAR y con momentos que dejan al espectador con ganas de más.
Aquí os dejo el tráiler. Espero que os guste.
Un abrazo a todos del Capitán Hispania.
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